lunes, 22 de septiembre de 2008

Entrega


Cama inmensa
Seca y hostil como un desierto
Desalmada, se niega a entregarme descanso
Nado sedienta, busco sueños rasguñando la almohada
Lo único que me ofrece es el eco de una silueta que abandona…

El Sobresalto y el temor
De encontrarme con ella
Y de contemplar lejana, como se empequeñece su figura
Escondida como un niño contando sus huellas
Y de hallar en la ruta del abandono los restos de las raíces que tendí sobre su espalda, sobre su pecho, su alma

Raíces que tejí sobre estas sabanas,
Que ayer se tendían bajo mi cuerpo pleno, mi alma satisfecha, tibias radiantes de paz
Hoy son una masa de nudos, que se extienden infinitamente
Arrullando con indiferencia mi dolor
No son más que un puñado de pliegues donde se dibujan y se pierden figuras
Donde se encuentran y desarman caminos
Pliegues que se rehúsan a abandonar la forma de uno que se fue.


No se debe amar y dormir sobre la misma cama
Que unos días parece no poder sostenerse,
Desbordarse de entrega y ternura
Y otros en cambio se extiende como un pájaro
Para desparramar generosa, el más cruel desamparo


No se debe violar el sagrado aposento, desgranando sobre él las pasiones
Se enraízan, crecen bajo las sienes, mientras se trenzan los sueños.


Yo clave mis raíces ansiosas, hondo en tu terreno
Las abrazaste y en tus brazos se arraigaron,
De tu sangre se nutrió cada brote
Que desde mi alma resquebrajo el suelo
Mas no todos te pertenecían…


Pasa que mi alma se extiende como en un pajar
Huye anhelante en cualquier dirección
Prolifera desmigajando piezas mías, y acuñando fragmentos de días nublados, de olores y melodías.
Siempre vaga, deshojando las cadenas de un ancla sin puerto,
Sobre mares y pantanos


[Sobre mares y pantanos me hallaste
Desnuda
Empapada de tierra y sal
Y de mi piel salada bebiste
Y de mi piel se salo tu mar
Mar que creí tierra firme
Para sobre tus aguas mi cepa anclar]


Mas de tus pies sólidos, de tu semblante sereno y mi esencia versátil
El tiempo gozó el espectáculo de una danza sin sentido,
Que no seria puerto ni cuna
Ni marea furiosa, ni calmo manantial
Sino una ola que juega a borrar las pisadas de las gaviotas en la orilla
Que viene vigorosa se debilita y huye nuevamente...