lunes, 30 de julio de 2007

"VDS" Parte I:


“Ninfas e Insectos ”

Visitó, como de costumbre bajo el manto del sexto fantasma, el refugio que albergaba su anhelo real y vergüenza; se abrió ante Ella, la puerta de la olla repugnante, y luego miles de espejos punzaron en su cuerpo el reflejo de las luciérnagas que chocaban aturdidas en la superficie.

Por primera vez lúcida, cruzaba la humareda, que sobre aquel caldo espeso donde danzaban las ninfas, embellecía o al menos disimulaba el caótico sinsentido de sus risotadas y gritos que nadaban confundiendo los olores de sus perfumes con el vapor de sus tabacos, y de sus cuerpos y pócimas. Las vio desde la escalera, agitarse revoltosas, entregarse con tanta facilidad, tranzando miradas a lo lejos, que en su embriaguez creen seductoras y misteriosas, y sí,…las vio con abominación y vergüenza, y luego comprensiva y al final hasta con ternura. Así auto indulgente, justificándose pensó ir por un brebaje, y de esta manera devolver al sexto fantasma y la olla su chiflada belleza, y a si misma la entretención que le provocaban.

Se retracto y bajó hasta el tumulto, de donde cogió la mano de la ninfa, en cuyos labios posaría el beso virgen, único intacto siquiera por una gota del jugo narcótico. La cogió al azar, y contra la pared abrazaron sus lenguas en lo que fue el beso más infinitamente triste. Se aparto violenta, escapando de la putrefacta cacerola. Caminó llorando, escupiendo, llorando y escupiendo sin cesar hasta que despertó el séptimo monstruo arrojando la luz de la mañana en su piel trasnochada.

Sus pies aún en marcha recibieron el alba, y quizá a medio monstruo acabaron el triste viaje dejándose caer con zapatos y todo sobre su cama. Se despojo del deber divino y natural, ni pan ni palabra probo aquella jornada.

Calló muchas horas, dando la cara y ofreciendo la otra mejilla a cada bofetada, con que la realidad jamás aceptada se manifestaba al fin; luego de ser tan postergada, evitada, aquel séptimo, exploto con furia refregándole cruelmente sus fracasos, su cobardía y como mil trocitos de vidrio hiriendo su piel, mil maripoimágenes hizo volar sobre Ella perturbándola, como queriendo agotar su escasa cordura, y entonces mansa, deshecha y triste desfalleció en un profundo sueño.

miércoles, 25 de julio de 2007

PHOTOGRAPHER IN FOCUS


Como una muralla tosca, áspera y enorme, interrumpió entre nosotras el peor de los mal paridos errores del lenguaje.

Las palabras mal fluidas, las *socorredoras* frases cliché, sacadas de alguna novela de las que dan a medio día, tan estudiadas y sobreactuadas como las risitas, que forzosamente empujamos de nosotras, durante esas lagunas de silencio que nos parecen tan incomodas,..

Entonces desee arrancar de un mordisco tu sonrisa mal fingida, y acabar con el nerviosismo que me inspiraba.

Fue imposible evitar el que haces tu, que te trae por acá, como quieres las fotos, para cuando y todo el bla bla al que no puse mucha atención.

Fue ese día, cuando te tuve por primera vez desnuda, torpe e indefensa, sintiéndote violada en cada click, rígida, desconfiada y cuidadosa.

Y como un hábito vicioso, regresabas todas las semanas, un poco más llana y serena, deshojando tu pudor en mi estudio, que al pasar de los días, se llenaba de tus fotos.

Así me perdí, robando paisajes anatómicos, contando los pliegues de su cuerpo tan ausentes de carne, que se dejaban mostrar a la generosidad de su vergüenza, ella siempre tan vulnerable a la luz del flash, y yo concentradísima, capturando algún impredecible gesto espontáneo que escapara a su timidez en movimiento.

Entonces ..Imagina que toco aquí, imagina que te beso allá.

Yo apretaba incesablemente el botón de la cámara robando todo dejo de deseo que resbalara ella en su plenitud, en su pelo, en sus manos, de sus piernas desperdigadas en la cama confundiendo entre las sabanas su blancura, como una ensalada de género y piel.

Entonces fuiste mía mil veces, y no necesite tocarte

Entonces te entregaste como nunca, y despertaste con la conciencia calma, y la piel libre de manoseos y preámbulos carnales innecesarios.

Por que en el refugio ese que llamas oscuridad, sobre las tablas de nuestro secreto escenario sexual, jugamos sin manos, ni lenguas, ni palabras, en un vaivén de caricias violentas, inexplícitas e indefiniblemente llenas de ternura.









A Silvia, sin temor.

Paranoia/ Realidad


Hoy desperté en casa desconocida, una extraña dormía a mi lado.
Con un dolor de cabeza que no reconocí como de caña, si no algo hundido como un clavo en mi cabeza, me levante evitando tragar saliva para no arañar mi garganta inflamadísima, la conciencia punzante, perturbándome sutilmente con imágenes pequeñitas que aletean irritantes cuando parpadeo.
Mas bizarro de lo espero para una sola noche, ayer me refugie en tu locura.
Desde allí te hable a ti, a ellos, a mi madre, y a ella:
Con violencia insulte tu vulnerabilidad, luego quise abrazarte,..Ya te habías ido
Pronto corrí hacia dos hombres hermosos, me esperaban con sus brazos abiertos, sobre los que me aferre con tanta fuerza, culpándolos por dejarme sola y desprotegerme de esta forma. Bese sus mejillas y me voltee corriendo hacia un lugar donde yacía enferma mi madre, agarre sus cabellos con energía, azotando su cabeza sobre una muralla de cemento. Me aleje serena, caminando al borde de un camino, al final de ese camino me esperaba ella. Estreche sus manos con las mías, bese su frente y solo entonces, sonreí.


a ti, Felipe,
a ellos, Mario, Pablo
a mi madre
a ella,... (ya no recuerdo quien).